sábado, 27 de diciembre de 2014

Anoche soñé con nubes en forma de cuchillo::






Esta vez es distinto
las sombras escaparon del círculo amarillo
ahora son almas muertas, vagan entre los árboles
por los pies atados  respiran
llevan a cuestas piedras con césped fumigado
ahora puedo morir, ya no sufro por tenerle
tampoco le siento cerca.

No  huyo
o siento  lluvia hasta los huesos
menos que el viento estrangulo el silencio
tan solo es que... ya no puedo navegar en mar oscuro
ni saber si el sol está por el poniente
o si hay un cielo pálido o encendido.

Esta vez es distinto
mirar es luz  sangrante de pupilas
y es que las nubes
ahora tienen forma de cuchillos.

Esta vez es diferente

























Imágenes pertenecen a quien escribe

jueves, 11 de diciembre de 2014

19 minutos, aùn le quedan 19 minutos





Hace frío  esta noche

hay un cuerpo sentado en el segundo piso
parece retorcerse
tiene hollín en ambas manos
quemaduras en pestañas y rodillas
las pupilas incendiadas miran lejos, miran nada

suelta un susurro de saliva negra
“hay un pulpo en mi estómago
 se aferra, desgarra las paredes”

se fue temprano el viernes
subió en un taxi de tirantes amarillos
solía hacerlo, no volvió sobre sus huellas

está asustado
ácido de batería se mezcla con orines
resbala lentamente
una luna negra
esconde su miedo entre las nubes

tiene 19 minutos
aún le quedan 19 minutos...
































sábado, 6 de diciembre de 2014

Revisa el lado oscuro de la luna envuelta en agonía::






Ahoga el aire que circula
porque no puede pasar a los pulmones
queda atrapado
y devora el espacio entre los dedos.

Has sentido clavarse la muerte en los adentros
has sentido los pulmones estáticos
no se expanden, son como pedazos de lino  viejo
sediento y sangrante

son como lágrimas tiradas en desierto
…    como peces que nadan en la  tierra
…    como aquel loco en desvarío que oye sus propias voces
…    como astillas clavadas bajo uñas

aún así, se puede mirar el cielo inmenso, has dicho
se puede saborear un pastel
relleno de gusanos  hambrientos y ciegos

pero, por cuanto tiempo
el tiempo, sabes, es inagotable
es  instante
…   recuerdo
…   melancolía
…   cansancio en el pecho abierto
…   cerrar los ojos frente a una flama de agujeros.

Después,  lo que sigue son flores entre cirios
cruces y rezos  entre notas fétidas
cubiertas con crema de gemidos
es peregrinar  de largo
pisar los charcos
escuchar las ranas
sentir la brisa cortar por la mañana.

Una fosa,  una fosa tierra adentro
de bordes irregulares amantes del regreso

un descenso lento y vertiginoso al mismo tiempo
…   andar del  viento sobre tierra
…   recuerdo que  desangra
…   silencio

una nube

y todo el silencio.























































domingo, 30 de noviembre de 2014

Aquí se vive al sur




No es necesario prevenir inundaciones


el arsénico, en vez de orina escondida en pantalones
hace que la fiera tempestad vuelva sus ojos hacia el norte.

Aquí se vive al sur


donde miles de crisantemos amarillos
rodean, todos los días, a los corderos
y les hacen suplicar a nubes moribundas
que salgan de abajo de la almohada
ellas quitaran la sed de aquellos cadáveres  añejos
habitantes de hamacas oscilantes.

Levántate y mira al horizonte


las hojas ya no bailan al ritmo del conjuro
ahora gimen cuando oyen la voz de los espíritus.

Aquí se vive al sur…





















sábado, 29 de noviembre de 2014

Sombra color verde






Suena el tic-tac imparable

Hace  que el amanecer semeje un latido de mil piernas
portadoras de ese traje verde
sin mangas, que cubren  los huesos pardos
de unos brazos rígidos
 depositarios del vértigo ancho y solemne
encargado de abogar por faltas cometidas bajo cobertores inalámbricos

hoy todo es verde 

incluso el fantasma empeñado en visitar
hasta  la última rendija del mar que ya no tiene vida
porque decidió jalar su playa al norte dejando un puerto desierto
de sabores y sombrillas amarillas de tanto mirar el sol de invierno.

Olé, olé, olé, olé
olé
olé
olé

próximo a partir el submarino, portador de virus y bacterias
visitante distinguido de pulmones anegados de humo pardo
que ha surcado danzante entre narices y bocas entreabiertas
de mil inofensivos  marcadores de remordimientos y de culpas
guardadas en costales de hilo fino, en el lado contrario
a las descargas de parches recubiertos
de aquella mandíbula  sin pulgar adentro.

Saludemos el domingo que se encuentra solo

comprimido en tabletas de dos pulgadas ocultas en el vello torácico

después habrá  que regresar un tercio de profundidad
bloqueador  inevitable de la secuencia efectiva del pulso
estableciendo la relación jadeo-bloqueo en la arteria femoral
provoca  apnea cubierta de ruidos sabor limón 
algunas veces
por cianosis  que recorre a paso lento los pasos de esas convulsiones
incapaces de despejar el espacio tenue entre los dos espejos recargados
en el desvanecimiento lentoooooooooo
haciendo el abdomen amigo de los puños de Heimlich

saludamos el domingo
 a 
pesar 
de 
todo.













Tiempo para todo


Un lobo custodia aquella puerta
dentro, la ausencia no puede cubrir mil agujeros
no, no hay manera
cada noche pasa de regreso
sus ojeras negras se mezclan con los mares

Parece vivo, señora muerte, pero


hace mucho ha muerto

permanece ahí de pie


ahí donde fosas no profundas guardan silencio
espera que los restos sequen
Sus ansias cortan la niebla sabor a yerbabuena
esa niebla que inunda las cuencas ya sin ojos

paredes mohosas dan paso al ya no eres


Parece vivo…