Escupe las arterias duras porque no dejan pasar sangre

El eco inexistente te reclama

te busca acompañado de rábanos largos

que han perdido cabellera

puedes ocultarte entre las piedras

o decirle al señor llorón que te cobije

tal vez creas que si entierras la cabeza

no veremos tu cuerpo de amasijo en bolas

allá tú               nosotros buscaremos incluso entre las olas

moveremos cada grano de arena del Sahara

encenderemos mil antorchas

que iluminen las veredas

pediremos al radar de los murciélagos

ubiquen tu culo hediondo de tanta

mierda apachurrada

y si aun así logras escaparte

esperaremos eso que algunos llaman            karma

los descendientes nuestros sabrán quien eres

cuando tu cerebro sea un hormiguero

y  por cada hoyo de tu cuerpo broten hormigas rojas

que seguramente

habrán devorado interiores

dejando únicamente un cascaron viviente

entonces recordaras que es mejor

tomar cafiaspirina efervescente

para impedir coágulos en todas direcciones.

El final es el principio

Regresar a la vida salir de la oscuridad

permitir que la curva se deslice en recta

abrazar los anhelos que el viento perturba

alcanzar unos  remos que dirijan el rumbo

estar sin apuro de inventar que se es

nadar contra el tiempo manecillas ausentes

de forma correcta escupir las costumbres

hacer lo esperado en perfecta apariencia

caminar sobre el mar olvidando llorar

soltar las riendas que el viento decida

empujar adelante la lluvia se deja

reír con la luna en noches oscuras

tocar las campanas marchar sin descanso

sentir el invierno inundarse de frío

dormir  entre sueños  despierto soñar

sonreír cada tarde sin piel en el cuerpo

mirar y mirar sin nada mirar

en tiempo perdido colorear estos días

escuchar en  silencio silbidos de plata

presentir sin sentir direcciones exactas

mirar las estrellas si cierras los ojos

revolotear en la brisa

para echarse a volar cuando amanezca. 

Sos azul o son los ojos de amapola que te miran ::

Respirar en el desnudo tubo de vapores

para que el aire convertido en gas

inflame tus meninges

hace escurrir atole de vainilla

por tus orejas de abanico

no impedirá que oigas el aletear vertiginoso

de las alas sueltas de aquel colibrí invisible para todos

menos para usted señor deltoides.

En momentos permitidos

podrás cambiar de tubo, usar el de fieltro y goma liquida

(ese que hace ver cometas surcar por las colinas)

dará un descanso a tus narinas, les permitirá oler

el hedor despedido  de mil culos no lavados

no recomendable, por supuesto

así que, conectarse de inmediato es lo deseable.

A través de tus pupilas midriáticas

se asomaran los bordes de los pelos

unidos al pellejo de tu leal cerebro

como en una selva mirarás los dardos lanzados

desde milimétricas cerbatanas,  incrustarse

en los labios negros

del espantapájaros sin sombrero.

Deja entonces el cráneo destapado

para que el viento del sur se lleve

arena y polvo acumulados.

Cuando al fin no sea necesario usar los tubos                                    

podrás,  podrás  respirar el oxígeno existente

ese que ha recorrido sobacos calientes y peludos

de miles de fanáticos

g

r

i

t

a

n

d

o

we of the champions!!